Lombrices bebé

En el artículo del día de hoy, desarrollaremos rápida y básicamente dos temas: las lombrices bebé y las lombrices intestinales en bebés. Suena a trabalenguas, ¿cierto? Descuida, acá te daremos información sobre ambos. ¡Comencemos!

Lombrices de tierra bebé

Es completamente normal que a los niños les guste jugar en la tierra del jardín y encuentren lombrices, y aunque algunos sientan miedo por ser la primera vez que las ven, debes recomendarles que no lo tengan, ya que son absolutamente inofensivas.

Las lombrices de tierra cumplen un factor determinante en la conservación de la tierra y el ecosistema en general. No muchas personas conocen la labor que realizan estos animalitos, por eso es importante cuidarlos y no hacerles daño.

Criar lombrices bebés no es una tarea tan sencilla, pero sí entretenida y que te aportará muchos beneficios. Las crías de lombrices californianas, por ejemplo, pueden desarrollarse en cautiverio, ya sea en tablas o camas destinadas para dicha tarea.

El tipo de lombriz californiana es altamente recomendada porque puede evolucionar en cautiverio. Todos los tipos de lombrices se caracterizan por respirar a través de su piel, no poseen dentadura y suelen absorber su alimento a través de la boca. Una lombriz posee un ciclo de vida que va de los 4 a los 16 años.

Las lombrices son una especie animal hermafrodita, es decir, cuentan con órganos sexuales femeninos y masculinos. En el proceso de apareamiento, ambas deben estar dispuestas a tener crías, por lo que la etapa de gestación se da a los 7 días de haberse relacionado.

Dicho proceso de repite paulatinamente después de los 3 meses de vida de las lombrices bebés. Después de relacionarse entre sí, cada lombriz pone un huevo que trae consigo entre 1 a 20 lombrices. Las bebés, suelen ser blancas hasta un tramo de 5 días, pero luego se tornan rojizas y al mes se vuelven rojas.

Lombrices intestinales en bebé

Para nadie es un secreto que los bebés suelen llevarse las manos a la boca de manera muy recurrente. Ante esto, sus padres deben tener sumo cuidado, ya que aunque no las vean, es posible que el pequeño haya ingerido inconscientemente huevos de lombrices, las cuales se alojarán en su intestino, e incluso en el ano.

Un bebé que esté infectado por lombrices intestinales, empezará a desarrollar los primeros síntomas en un período de tiempo estimado de uno o dos meses después de haberles dado entrada en su organismo. De esta manera, los huevos se convierten en gusanos y es donde inicia todo.

Los padres deben hacerles un chequeo corporal todos los días a sus bebés para despejar cualquier tipo de dudas con respecto a su salud. Si notas pequeñas larvas en su pañal o puntos de color blanco, es un gran indicio de que esté infectado con gusanos intestinales.

De igual manera, notarás la molestia de tu pequeño, ya que el ardor y comezón en la zona del ano, hará que llore y se muestre inquieto. Lo mejor, en este caso, es aplicarle un poco de aceite de oliva para que los huevos se deslicen y salgan de dicha área. Cabe destacar que estos huevos son solo visibles a través de un microscopio.

¿Crees que tu bebé tenga parásitos intestinales? ¿De verdad quisieras adentrarte en el mundo de la lombricultura? Ambas preguntas debes hacértelas y responderlas con total sinceridad. Si te gustó este post, no olvides compartirlo en redes sociales con tus amigos. ¡Hasta la próxima!

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